A veces tenemos claro que queremos hacer un cambio en nuestra vida, pero con el día a día queda en el olvido, y volvemos a ser como siempre, sin cambiar realmente.
Para evitar que esto ocurra, en coaching tenemos un concepto que viene de la Programación Neurolingüística, y es la noción de “estructura”. Es la creación de contexto para llevar a cabo determinada acción. En nuestro cerebro, asociar una acción a un objeto, lugar, música… concreta nos ayuda a anclar dicha acción e incorporarla como hábito. Hay muchas estructuras que hemos arraigado en nuestra cultura de forma convencional, y hay otras estructuras que cada uno puede establecer para sí mismo si siente que le ayudan a potenciar un determinado estado de ánimo, un comportamiento, una actitud o una acción.
Como decía Aristóteles, “la excelencia no es un acto, sino un hábito“.
Ejemplos de estructuras que puedo mencionar ahora por si alguna te parece que puede interesarte son:
ESTRUCTURAS PARA REFORZAR UN COMPORTAMIENTO
- Cambiar la silla de posición para distinguir una determinada actividad en tu trabajo del resto de tus tareas
- Ponerte el reloj en la mano contraria en un determinado momento
ESTRUCTURAS PARA REFORZAR UNA ACTITUD/ESTADO DE ÁNIMO
- Escribir una frase que te inspire en tu salvapantallas
- Hacerte un collage con tus objetivos
- Descargarte un Audio/Podcast que te motive o te recuerde un concepto que te resuena
- Escuchar música
Una de mis estructuras es que cuando voy en bicicleta me gusta seguir un pequeño “ritual”, porque me sienta bien: me lleno la botella de agua y aquarius mezclados, y en cada final de una subida bebo un pequeño sorbo. Es como si me dijera a mí misma: “venga, que lo has hecho muy bien”. Es un pequeño refuerzo positivo por haberlo conseguido, y al mismo tiempo me conecta con un pensamiento que tengo asociado al agua: que es salud, con lo cual me hace sentir que lo que estoy haciendo me hace estar más cerca de la salud; y al mismo tiempo el aquarius simboliza el azúcar, el placer, y me recuerda otro pensamiento: “me quiero y me gusta hacerme feliz, disfrutar”. Así, esa combinación de agua y aquarius me conecta con la doble dimensión de mi vida: responsabilidad por un lado y felicidad por el otro, y de esta manera refuerzo el hábito de salir cada día en bicicleta.
Cada uno tiene que buscar lo que le inspira, lo que le ayuda a sacar lo mejor de sí, lo que le motiva. A cada persona le inspiran cosas diferentes, y lo importante es que tú encuentres la tuya, pero eso no pasará si no lo haces proactivamente, si no tomas la elección consciente y responsable de tomar las riendas de tus comporamientos y tus actitudes ante las circunstancias, porque si no estarás “a la deriva” de la música que suene por casualidad en la radio…
Beatriz Ariza R.